Qué ganas tenía ya de que llegara este día, y qué pena no poder disfrutarlo más que cinco minutos sentada al sol con Sophie y Viktoria. Pero claro, es que en época de exámenes, es lo que hay. Así que me vine a casa a luchar contra el derecho mediático un día más.
Pero esta vez, algo extraño sucedió. Sería el sol primaveral o mis ganas de aprendérmelo todo ya de una vez, pero a mi casa también llegó la nueva estación: empezaron a crecerme post-it por todos lados. Ni me pidieron permiso, pero es que además no me dejan seguir mi camino hasta que no los recito de memoria. Que quiero pasar al baño, dime antes la Grundrechtsprüfung; que me empano y miro por la ventana, pues de castigo explícame la dienende Freiheit.
No sé por qué será, pero los temas de la ventana y la cocina, los que mejor me sé :-).
Realmente te hace falta que te visitemos, no? Eso de los post-it... en España no lo hacías. Aún te contagiarán estos alemanes!
ResponderEliminar(día y medioo)
Vicente! Es la locura que nos da de estudiar cosas ininteligibles... Con lo bien que me lo pasaba yo en exámenes en España... jajaja... Pero bueno, tu chica lo lleva bien!
ResponderEliminarHasta pronto!
Jajajajjaajaj! No hace falta ni que te responda yo. Es horribleeeeeeeeee! Y mañana me toca aprenderme todos los artículos y parágrafos. Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr NOOOOOOOO!
ResponderEliminarPárrafos :$ Tanta influencia del alemán...
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