viernes, 10 de abril de 2009

ESTOCOLMO, LA CIUDAD DE LOS ATARDECERES

Entre Oslo y Estocolmo, Estocolmo. Entre Noruega y Suecia, Noruega. Esas son las conclusiones de cuatro días y medio en la capital sueca. Lluvia, sol, atardeceres, risas, alguna que otra aventura han sido la tónica del viaje.

Pero todo empezó, como ya es habitual, en el aeropuerto de Ryanair de Frankfurt Hahn, donde, una vez más, nos disfrazamos de esquimales para pasar el control con la mala suerte de que a Carolina le pitó la máquina. Le hicieron quitarse los cuatro suéters que llevaba encima (los momentos de la cola son los peores, a veces hasta nos mareamos del calor) y, como seguía pitando, se la llevaron a un cuarto para que se quitara los pantalones. Salió enseguida, y la mujer que la había cacheado llevaba una sonrisa dibujada en al cara... Supongo que no era la primera vez que pillaba a alguien con dos pantalones y unos leggings.

Esa misma tarde, aprovechando el buen tiempo que hacía, nos fuimos a patearnos el centro y acabamos viendo atardecer en una islita al lado del Chatelet con toda Gamla Stan (el casco antiguo) de fondo. Las fotos dieron mucho juego, pero qué sexys podemos llegar a estar las mujeres siendo simples siluetas.

El primer día quisimos aprovecharlo para irnos de excursión fuera, porque ya nso avisaron de que iba a hacer muy buen tiempo, así que nos fuimos en barco a la isla Vaxholm, una de las 23000 islas que hay en el archipiélago de Estocolmo. No pudimos contratar una excursión por varias islas porque -y esta sería lamentablemente otra de las tónicas del viaje- estaba casi todo cerrado hasta mayo.

Después de visitar la isla, un pueblecito pescador muy turístico, nos fuimos a dar un paseo por un bosque cercano, aunque acabamos andando por la carretera porque el sendero jamás apareció (y las marcas verdes no eran las marcas azules que buscábamos).

Sophie I la Enérgica, Carolina Culo de Hierro II y Mar (no sé...) cogimos las bicis y nos fuimos hacia el norte de la ciudad, para dar una vuelta por el Ekoparken. Acabamos en una antigua pista de esqui para saltar y en la universidad técnica, que está a las afueras y está rodeada por un paisaje muy amarillo. De nuevo, volvimos a presenciar un atardecer mágico, aunque esta vez fue en un amarradero en un lago. Y volé...

Los siguientes dos días nos levantamos bien prontito por la mañana (a las once estaba todos los días ya en la cama durmiendo) y comenzamos el turismo de museos: Skansen, el museo nórdico al aire libre, y la Galería nacional. Además, y para completar los días, a partir de las seis de la tarde cogíamos las bicis y nos íbamos a explorar una zona de ciudad.

Una tarde, hasta nos fuimos al Skokyrkogarden, un cementerio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO situado fuera de la ciudad. Tardamos casi una hora en llegar, pero valió la pena. Las tumbas estaban rodeadas de unos árboles verdes altísimos y muy frondosos, y se respiraba paz (a pesar de que los coches podían circular por dentro y hasta hay una línea de bus que lo recorre). Lo mejor, cuando mi subconsciente me llevó a cantar Sobreviviré de Mónica Naranjo. Muy apropiada, sí, señor.

Y así, entre bicis, muffins gigantes de chocolate, panorámidas nocturnas desde Katarinahissen, atardeceres desde el Ayuntamiento y paseos por el puerto, los días han pasado volando y, aunque con pena, le hemos dicho adiós (es un decir) al hombre iraní que ha dormido con nosotras en la habitación y que roncaba y se nos quedaba mirando con los ojos muy abiertos. Uno de los compañeros de habitación más raros que nos han tocado de momento...

Y esta tarde, después de dos buses, un tren y un avión, hemos llegado a Ámsterdam. Me he despedido de Sophie y Carol para reunirme con mis nuevos compañeros de viaje: mi familia. El primer reto ha sido encontrar el hotel, situado a las afueras de la ciudad. Ni siquiera salimos en el mapa... Pero finalmente, cogiendo un bus y un tren he llegado :).

Y chicas, mi madre nos ha traido jamón!! :)

Ahora, a disfrutar del país de los tulipanes, las bicis que frenan pedaleando al revés, y los molinos de viento.





1 comentario:

  1. HOLAA

    desde fez muchos besos y pasaselos a estas. me qlegra leer vuestras historias

    ya sabes quien :)

    ResponderEliminar