domingo, 3 de mayo de 2009

SANSEACABÓ la semanita

La semana en Estrasburgo ha resultado ser como un Erasmus dentro de un Erasmus. Refrescante, nuevo y revitalizante, aunque también cansado, porque compaginar diez horas de trabajo con la fiesta por la noche no es tarea fácil. Los periodistas nos encargábamos, básicamente, de escuchar los debates parlamentarios y luego escribir algún artículo al respecto para publicarlo en el periódico, The Voice of Europe.

Además, trabajábamos las veinticuatro horas del día porque también necesitábamos imágenes picantes para publicarlas en Little Bird, el pequeño pajarillo por el que todos se enteraban de los romances y aventuras estrambóticas del resto de participantes: véase quedarse dormido debajo de la mesa. Este era, sin duda, el periódico más popular.

El resto de compañeros del equipo de periodistas ha resultado ser una joyita. Empecé teniéndoles un poco de miedo, pero gracias a Ana me integré enseguida. Gracias a ella y a la noche, donde con la excusa de practicar español y ser las únicas en bailar conocimos a Steffi y Mona, dos alemanas simpatiquísimas y que ya no se separarían de nosotros durante el resto de la semana.







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Después de cinco días al 100%, volvimos Carolina, Vicente y yo a Mainz, y qué mejor ocasión para que Vicente conociera un hospital alemán. Lo conoció durante tanto rato (cuatro horas), que al final se lo aprendió de memoria y se dormía. Se dormía literalmente, que en la sala de espera del urólogo hasta roncó.

Pero con un poco de suerte ese gran plantón tuvo dos grandiosas consecuencias: que me receten otros antibióticos para curarme de una vez la infección de orina, y que Vicente le coja aún más ganas al alemán, porque estuvimos leyendo un cuento de niños y lo entendía todo. Tanto, que las palabras que él no conocía no las conocía yo tampoco.

El sábado, aprovechando el solazo que hacía en Mainz, nos fuimos de excursión a Frankfurt para tentar a la suerte de la lluvia. Al final salimos victoriosos y disfrutamos de una ciudad que hay que visitar con sol, porque gris es muy fea. Lo primero que hicimos fue meternos en una librería, donde Vicente se compró un libro de gramática, otro de verbos y uno infantil con cuentos de los hermanos Grimm para aprender más alemán. La € del euro, los rascacielos, las Currywurst, el centro histórico con sus mil iglesias, una celebración de purificación del alma budista, un museo de la comunicación y los puentes sobre el Main - ésa es Frankfurt.








Al final cancelamos la cena de gala por cansancio del personal, pero ya surgirá la ocasión :). Y ahora a esperar a Sicilia, que es cuando vuelva a verlo!

PD: Feliz día de la madre, mamá! Dicen que madre no hay más que una, y la mía la mejor, que me manda croquetas!!! Estaban deliciosas, gracias.

3 comentarios:

  1. Nostálgica del MEU...4 de mayo de 2009, 11:00

    Experiencias que nos emocionan, personas que nos marcan, temas que nos desbordan, ambiciones que nos acompañan... ¡MEU 2009!

    Por una Europa para todos y con todos.

    ¡Un besazo!

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  2. Va a ser una semana inolvidable, y lo mejor de todo es haberla compartido con gente impresionante ... como tuuuuuuuuuu!!! Qué alegría me dio...

    (no hacen falta presentaciones)

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  3. La cosa es que aún no tengo claro quién escribió ese comentario...

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