Nuestra primera semana, y dos desastres naturales ya: el terremoto que yo ni sentí porque estábamos aspirando y esa máquina hace un ruido de mil demonios, y el huracán Irene, uno de los más grandes que han azotado a este país en la última década.
Quizá fuera porque, al no tener tele ni radio, no notáramos la histeria colectiva estadounidense al afrontar el huracán, pero la verdad es que entre los estudiantes internacionales de RockOff no había cundido el pánico. Luego empezaron a llegarnos e-mails con medidas de seguridad, nos dejaban notas en los ascensores y hasta vino el encargado de nuestro piso de la residencia a asegurarse de que las habíamos leído.
Os pongo algunos ejemplos:
Quizá fuera porque, al no tener tele ni radio, no notáramos la histeria colectiva estadounidense al afrontar el huracán, pero la verdad es que entre los estudiantes internacionales de RockOff no había cundido el pánico. Luego empezaron a llegarnos e-mails con medidas de seguridad, nos dejaban notas en los ascensores y hasta vino el encargado de nuestro piso de la residencia a asegurarse de que las habíamos leído.
Os pongo algunos ejemplos:
- Hacer acopio de agua embotellada para al menos 5 días, y no utilizar la del grifo hasta que no se compruebe que no está contaminada. Llenar la bañera por si no va la cadena del váter (eso lo hicimos, pero los tapones se ve que funcionan mal y a la media hora se había vaciado).
- Poner linternas en lugares de fácil acceso por si se va la corriente. No utilizar velas por si hay alguna fuga de gas.
- Disponer de comida que no haga falta cocinar para al menos 5 días (nosotras compramos cereales, material para hacer sándwiches y un par de latas de judías).
- Poner la nevera al máximo para que, si se va la corriente, la comida aguante más tiempo.
- Cargar móviles, ordenadores, etc. al máximo (ésta la cumplimos, pero para poder ver pelis durante la tormenta).
- Llevar contigo el pasaporte y la información de un contacto de emergencia (eso no lo hicimos).
Total, que pasamos un día de los más aburrido (yo fui la única que salió, a ver un espectáculo de danza clásica india y africana, antes de que empezara a llover) con mucho internet. Y, una vez se fue, comenzamos a juntarnos en habitaciones para pasar el rato. Ya he aprendido a jugar a 21 :-)
Lo cierto es que por la noche, cuando llovía bastante y hacía viento, desde nuestra casa no se veía nada, pero desde la de los chicos (Vicente, Chris, Peter y Dilan, un americano gigantón que impone mucho) sí. Ellos tienen vistas a un cementerio y a una calle, mientras que nosotras vemos un parking. Las farolas se movían bastante, la lluvia se movía como las olas, dependiendo del viento,... pero poco más.
No podíamos entender cómo las noticias decían que había muertos, cuando aquí no pasaba "nada". Hasta nos quedamos un poco decepcionados y todo.
Ayer, aunque aún hacía viento, Morna, Reikko y yo nos fuimos a inspeccionar los alrededores para ver si había alguna consecuencia de Irene, porque no nos lo explicábamos. Y vaya si las había:
Esto es el caminito que recorre el cementerio:
No podíamos entender cómo las noticias decían que había muertos, cuando aquí no pasaba "nada". Hasta nos quedamos un poco decepcionados y todo.
Ayer, aunque aún hacía viento, Morna, Reikko y yo nos fuimos a inspeccionar los alrededores para ver si había alguna consecuencia de Irene, porque no nos lo explicábamos. Y vaya si las había:
Esto es el caminito que recorre el cementerio:
Y ésta la Memorial Pkwy, la autovía que, si no me equivoco, se coge para llegar a Nueva York:
Unas casas cercanas, a unos 500 metros si llega de mi resi:
Y Morna y yo volándonos por el viento que hacía:
Vamos, que nosotros tuvimos suerte, pero incluso dentro de la ciudad hubo quien no tuvo tanta.
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