lunes, 13 de octubre de 2008

CUANDO LAS COSAS NO SON LO QUE PARECEN

Expongo la situación:

Termino las clases de alemán y me voy a la Mensa, como se llaman las cafeterías universitarias en Alemania, a comer. Como allí todos los días porque 1. es muy barato (menos de tres euros un plato principal, una guarnición y una pieza de fruta) 2. está cerca y 3.hablo con la gente.

El único problema que tengo es la bebida. Resulta que un vaso de Coca-Cola cuesta sesenta céntimos, uno de agua con gas quince, usw., pero agua del grifo... Por ningún lado. Total, que como sin bebida y cuando acabo me voy al ba
ño a beber. Supongo que acabaré preguntando a los cocineros si no serían tan amables de ponerme un vasito, pero de momento me aguanto.

Pues bueno, el caso es que estaba sentándome en una mesa, cuando vi un dispensador (como los de horchata) con dos bebidas. Arriba había un cartel: Dressing-no-sé-qué. Ya sé que no es la misma palabra, pero me sonó parecido a Dessert (postre) y me emocioné, porque en el cartel ponía Joghurt. Me emocioné tanto que me fui corriendo a por un vaso y me lo llené concienzudamente hasta arriba. Ahora voy a beber lo que no bebí durante toda la semana pasada. Y además gratis!

Me senté en la mesa y enseguida pegué un trago... Iba a disfrutarlo... Sí, iba, pero no. Resulta que eso yogur no era, y si lo era entonces estaba más que caducado. Menuda cara se me quedó. Seguí comiendo y, para mayor ridículo, vi a un par de personas que se acercaban a los dispensadores y se echaban el liquidito en la ensalada. No fue muy difícil deducir lo que era a partir de ahí. De repente, me acordé del señor que me había mirado con una cara un poco rara mientras me servía el codiciado yogur.


El mal trago ya lo había pasado (nunca mejor dicho), pero qué podía hacer con las pruebas. En la Mensa hay que llevar las bandejas a una cinta transportadora, y unas mujeres se encargan de supervisarlo. Pero yo me ponía roja solo de pensar en que iba a tener que preguntarles qué hacía con un vaso lleno hasta los topes, porque eso me llevaría indudablemente a la temible explicación.

Al final, después de idear muchos planes infructuosos, decidí preguntarles con la esperanza de que la conversación no pasara de ahí. Mucha suerte tendría que tener, y, como dice Miguel, tenemos la negra. Me preguntó qué demonios era lo que había en el vaso y me tocó contarlo. Eso sí, las últimas palabras se debieron de confundir con las pisadas que dejé al salir corriendo de allí...

3 comentarios:

  1. Mar, guapa, has escrito un montón! Y yo no puedo con tanta cosa (porque ahora ya empiezan a aflorarnos los trabajos) pero me divierte que lo estés pasando tan bien jejeje. Y ya me explicaras con tiempo lo de la Dodelfee esta!!

    Besos

    Emi

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  2. jajajaja... esto es el espiritu erasmus... Ich bin ausländer... Bueno ahora mismo estoy en tu habitancion esperandote con una olla de agua en el fuego porque has ido a buscar a miguel,el de la paella y el del "no me cullones"... Que bueno por favor!!!!!

    Bueno guapaaaaaaaaa... que si que salgo fatal en las fotos, si...!!!! La cerveza y el vino riesling es lo que tiene...

    Ciaoooooooooooo

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  3. upsssssssss estas anbemeldetttt... no soy mar, soy carolina...


    PD: no pongas las fotos mias del lunes en el blog, solo las del principio a las que hago que duermo, jajaja o dormia realmente????

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