Ya he vuelto a la cruda realidad de los trabajos, las clases con asistencia obligatoria, las largas tardes leyendo textos de Relaciones Internacionales… pero también han vuelto los castillos de fuegos artificiales en el Rin por San Juan, las cenas cumpleañeras, las fiestas en el campus de la universidad, las tardes en el parque de Hartenberg (leyendo Relaciones Internacionales) sentada sobre la hierba y los domingos domingueros de repantigarse en una silla a la sombrita a mirar como otros juegan al vóley.
Nada más llegar de Sicilia nos fuimos al Rin a ver la culminación de las fiestas de San Juan, casi tan importantes en Mainz como el carnaval porque Gutenberg se llamaba Johannes. Toda la orilla del río estaba llena de tenderetes con miles de cosas bonitas e interesantes, pero nosotros habíamos ido para llegar al castillo, el gran acto final. Se disparaba desde un barco en el Rin, de manera que lo podía ver todo el mundo. Bueno, qué gran caca de castillo. Los fuegos más altos estaban a veinte metros, y como mucho había tres a la vez… Solo diré que, una vez acabó, todos nos quedamos esperando en silencio el siguiente cohete,… Eso sí, todos los alemanes aplaudieron con mucho entusiasmo, ¡qué belleza!
El festival de verano del finde pasado de la universidad estuvo muy bien, todo se llenó de gente, de carpas, de músicas en directo, de comidas veganas, de crêpes, de comida asiática,…y de erasmusianos… Estuvimos con ellos la mayoría de la noche, bailando sobre la hierba una música extraña que a ratos era en alemán y a ratos en un idioma incomprensible que, probablemente, era alemán rapidísimo.
El domingo nos fuimos Carol & Co. valenciana, Sophie y yo a casa de Sören a Bingen. Miguel y él nos recogieron y dimos un paseíllo por la orilla del Rin haciendo tiempo a que pasara el autobús que nos llevaba a su casa. El primer descubrimiento fue la terraza con jardincito, y ya no salimos de allí. Bajo una sombrilla comimos los ocho bien apretujaditos de todo y luego hicimos la sobremesa, algo que no hacía desde…ni se sabe.
Hicieron sandimotxo y estuvimos haciendo el tonto toda la tarde en el jardín. Unos jugaban al vóley, otros nos enterábamos de la diferencia entre una auditoría y una consultoría, unos se mojaban con la manguera y otros comíamos crêpes de nutella y plátano, a alguna le daba la vena preguntona con el pobre policía, y todos nos emocionábamos al pensar en la fiesta latina (próximamente en los mejores cines)…
Un día de relax completo perfecto hasta los momentos de estrés por culpa de la poca frecuencia de los autobuses y trenes los domingos por la tarde. Desde que dijimos que estaría bien irse hasta que llegamos a casa pasaron casi tres horas… (la versión corta habría sido una hora)
Jajajaja...
ResponderEliminarEs consultoría, no conserjería... :P
La verdad que estuvo muy bien... Lo pasamoa geniall!!!!
Un besitoooooooooooo
Mierda! :$
ResponderEliminarPues mira que he mirado en interné para no equivocarme!!!
Actualizaaaa... que esto empieza a oler!!
ResponderEliminarun beso guapa :)